Los Grupos Prejuveniles se han convertido en la Actividad Básica de más rápido crecimiento en los últimos ciclos en la Agrupación Metropolitana.
La coordinación de la agrupación se ha enfocado en el levantamiento de animadores prejuveniles y ha logrado ya la capacitación de un número suficiente para sostener las actividades de los diversos grupos en la agrupación, la estrategia ha estado siempre clara y la experiencia ha servido para construir sobre lo aprendido y a madurar sobre los errores.
Santa Tecla y San Salvador, han iniciado grupos prejuveniles tras la apertura de las relaciones con diversos centros educativos. Especialmente, estos grupos cobran importancia pues, el número es mayor y es sostenido a lo largo del tiempo. En algunos centros, las actividades que
se desarrollan se incluyen dentro del programa formal de clases, y en otros, como actividades extracurriculares.
Los animadores, acompañados por la coordinación, visitan las escuelas para establecer relaciones con los directores de las instituciones educativas, les presentan el Programa de Potenciación Espiritual para Prejóvenes, y finalmente establecen proyectos piloto. Luego, visitan los diversos
grados (5° y 6° grado particularmente, por encontrarse entre las edades de 11-13 años, edad idónea para iniciar el programa) y les presentaban a los prejóvenes, de manera creativa, las actividades que se desarrollan dentro de las reuniones.
Muchos de estos prejóvenes se animaron a participar, a veces solos, a veces en grupos, a veces con sus hermanos o primos, pero muy curiosos de conocer las diversas actividades que cada grupo realiza. Es así como se empiezan a formar los grupos, de hasta 36 participantes en conjunto.
Otras veces, el contacto servía para estructurar una hora formal de clase adecuada al programa (usualmente una reunión dura 2 horas, los maestros en las escuelas ofrecían 2 horas clase o sea 1 hora y media para desarrollar las actividades, suficiente para estudiar y realizar actividades
complementarias). Es así como, los Grupos Prejuveniles se establecen con hasta 48 participantes.
La estrategia es sencilla, para lograr el orden y el seguimiento de los prejóvenes, se dividen en grupos por edades (o por afinidad) y se forman grupos más pequeños atendidos por animadores experimentados, quienes dirigen las actividades de los grupos. Así, un grupo de más de 30 prejóvenes, puede convertirse en 3 grupos de 10 prejóvenes. 3 o más animadores atienden las reuniones en cada establecimiento educativo, planificando las actividades, ayudan a los prejóvenes a darle una identidad al grupo, y finalmente a establecer el programa con todos sus
componentes.
Esta apertura es una experiencia que en estas comunidades ha servido para consolidar ya 7 grupos prejuveniles (y probablemente 10 en el transcurso de las siguientes semanas, después del cierre de esta nota). La meta de la Agrupación Metropolitana de tener 16 grupos prejuveniles antes de Ridván, fue superada estableciendo ya 20 grupos gracias a esta estrategia.
Tras la lista de Centros Educativos con los que se han establecido relaciones, el número de animadores capacitados no es suficiente para atender grupos que pudieran surgir en estos, por lo que ha surgido una nueva estrategia que ha permitido sostener los grupos, aumentar los números y facilitar a los prejóvenes la participación.
Esta estrategia consiste en visitar los centros educativos, establecer relaciones más cercanas con los directores y profesores, se visita 5° y 6° grado y se invita a los prejóvenes a participar de los grupos prejuveniles que ya han sido establecidos en las colonias, barrios, comunidades o Casas de la Cultura. Así, los prejóvenes interesados son invitados a participar de los grupos ya establecidos formado pequeños grupos de alrededor de 10 prejóvenes quienes forman un nuevo grupo, atendido por un animador experimentado. Así, se han abierto ya 4 grupos prejuveniles, que se consolidan con el tiempo, y finalmente adoptan una identidad de grupo que les permite participar en las diversas actividades planificadas por la coordinación.
Si se mantiene el enfoque en las estrategias, ya sea abriendo grupos en las escuelas, o invitando a los prejóvenes de las escuelas a participar en los grupos ya existentes, el crecimiento es sostenido, regular y permite a los animadores sumar esfuerzos, para atender las necesidades de cada grupo en específico.
Más de 180 prejóvenes están disfrutando ya del oasis espiritual que ofrecen los grupos, frente a las duras decisiones que están tomando en el rumbo de su vida. Los grupos están ofreciendo cada vez más una visión coherente entre sus vidas y el servicio a la humanidad que han decidido realizar, cumpliendo con el doble propósito que tienen los Grupos Prejuveniles: transformar las vidas de cada uno para generar una transformación a la sociedad.

Conscientes de las aspiraciones de los niños del mundo y de su necesidad de educación espiritual, amplían las miras de sus esfuerzos a fin de incluir a contingentes mayores de participantes en clases que se convierten en centros de atracción para estas generaciones y afianzan las raíces de la Fe en la sociedad. Ayudan a los prejóvenes a navegar por una etapa crucial de sus vidas y a adquirir los poderes para encaminar su energía hacia el progreso de la civilización.
Y de entre la plétora de recursos humanos, cada vez más amigos se levantan para expresar su fe mediante una oleada creciente de iniciativas que responden a las necesidades de la humanidad tanto en su dimensión espiritual como material.
-Casa Universal de Justicia, Mensaje de Ridván de 2008.

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